Centros de datos: las 10 tendencias del sector para 2025

Los centros de datos, cajas fuertes del mundo digital, van a cambiar rápidamente en 2025 bajo los efectos de varias tendencias clave. La inteligencia artificial y la creciente necesidad de computación intensiva requieren infraestructuras más potentes y eficientes energéticamente. La reducción de su huella medioambiental se ha convertido en la principal prioridad para los constructores y operadores de estas infraestructuras digitales clave, con la integración de energías renovables y tecnologías de refrigeración sostenibles. La aceptabilidad local de los centros de datos sigue siendo un reto, al igual que la búsqueda del talento necesario para satisfacer el elevado nivel de demanda.

Data4 ha identificado 10 grandes tendencias:

  1. Construcción de enormes recintos de centros de datos.Con el auge de la IA, las empresas de Estados Unidos invierten cada vez más en proyectos a gran escala, como los de Amazon en Virginia o los de Microsoft en Kentucky. A menudo cerca de fuentes de energía renovables con bajas emisiones de CO2, estas infraestructuras –que alcanzan potencias de un gigavatio— están diseñadas para manejar inmensos volúmenes de datos y satisfacer la creciente necesidad de computación intensiva, sobre todo para la IA y el análisis de datos en tiempo real.

  1. Explosión de la demanda de energía.Con la aceleración de la IA, el consumo energético de los centros de datos se está disparando. La IA, especialmente para aplicaciones de IA generativa como ChatGPT, consume hasta diez veces más energía que los servicios convencionales como las búsquedas en Google. Esta creciente demanda obliga a las empresas del sector a encontrar medios innovadores para alimentar sus infraestructuras y que también minimicen su huella de carbono.

  1. Sistemas de refrigeración avanzados y sostenibles.La refrigeración sigue siendo un factor crítico, y cada vez se presta más atención a sistemas como la refrigeración líquida directa (DLC), que permite mejorar la gestión de servidores de alta densidad. Además, están surgiendo soluciones de refrigeración por inmersión. Con ellas se puede disipar aún más calor sumergiendo los servidores en líquidos no conductores para conseguir densidades todavía mayores.

  1. Hacer que los centros de datos sean más autónomos desde el punto de vista energético.Las partes implicadas del sector han empezado a interesarse por el tema de la independencia energética de los centros de datos, más importante que nunca para reducir su impacto medioambiental. Para lograrlo, están surgiendo varias estrategias, como el uso de pequeños reactores nucleares modulares (SMR, por sus siglas en inglés) para ofrecer un suministro de energía estable y limpio, especialmente en zonas aisladas. Otras empresas están invirtiendo en sistemas de almacenamiento de energía, como las baterías de alta capacidad, para gestionar las fluctuaciones del consumo y garantizar una mayor resiliencia energética.

  1. Simulación digital (gemelos digitales).Unos años después de su creación, los proyectos de simulación digital para optimizar la eficiencia energética de los centros de datos empiezan a dar resultados. Estos «gemelos digitales» permiten simular el comportamiento de los centros de datos y encontrar soluciones para reducir el consumo energético ajustando el rendimiento de los sistemas de refrigeración y alimentación.

6. Localización y diversificación de los emplazamientos. Ante las limitaciones energéticas, cada vez más centros de datos se instalan en zonas industriales o lejos de los centros convencionales. Estos nuevos emplazamientos, a menudo próximos a fuentes de energía renovable de centrales eléctricas, tienen por objeto sortear los cuellos de botella relacionados con las infraestructuras energéticas de los grandes centros urbanos.

  1. Innovaciones en la reutilización del calor.Sujetos a una serie de criterios como la proximidad a las redes de calor, los proyectos de reutilización del calor producido por los centros de datos deben explorar ahora otras vías. Dentro de este planteamiento, el concepto de centro de datos biocircular constituye un avance prometedor. Al utilizar el calor residual para cultivar algas, este modelo va más allá del reciclaje térmico convencional: podría permitir la producción de biomasa para fabricar productos de valor añadido destinados a las industrias farmacológica y alimentaria.

  1. Para maximizar el impacto de estas innovaciones, resulta esencial un enfoque integrado de análisis del ciclo de vida (ACV).Más allá del simple consumo de energía, debe optimizarse la huella medioambiental global de los centros de datos –materiales, construcción y fin de vida útil–. La construcción sostenible, certificada por normas como BREEAM y basada en hormigón con bajas emisiones de CO2, es crucial para cumplir las expectativas futuras en lo relativo a la sostenibilidad. A largo plazo, es esta visión holística, tanto medioambiental como circular, la que debe prevalecer en el sector.

  1. Trabajar (aún más) en la aceptabilidad.Aunque desempeñan un papel crucial en el mundo digital, los centros de datos y su presencia en entornos locales siguen suscitando dudas. Por eso es esencial que las partes implicadas del sector se comprometan a adoptar enfoques transparentes y sostenibles, que fomenten el empleo in situ y establezcan vínculos y alianzas con escuelas o empresas locales. Un enfoque que no solo permitirá hacer frente a los retos de la economía digital, sino también crear valor compartido.

  1. Encontrar los recursos humanos necesarios.Para construir y proporcionar centros de datos con la rapidez suficiente para cumplir los plazos de comercialización, es preciso disponer de los recursos humanos necesarios. En 2025, el reto para los operadores será seguir esforzándose por atraer nuevos talentos de otros sectores y conservarlos.