Los usuarios producen y consumen una gran cantidad de datos. Digitalización de la información, producciones profesionales, búsquedas en Internet, envío de correos electrónicos, contenido de fotos y vídeos, objetos conectados, etc.
La actual crisis sanitaria no ha hecho más que aumentar la producción y el uso de datos digitales, y ha obligado a las empresas a asumir importantes retos en materia de tecnología de la información. Ya sea para activar las VPN que permite a los empleados acceder de forma remota a los recursos de la empresa y a diversas aplicaciones comerciales, reforzar o simplemente desplegar masivamente herramientas de comunicación de alto rendimiento como Teams o Zoom, o incluso desarrollar espacios virtuales de colaboración, la actual crisis sanitaria no ha hecho más que aumentar la producción y el uso de datos digitales y ha obligado a las empresas a asumir importantes retos informáticos.
Por ello, las compañías deben implementar rápidamente un modelo de organización informática impecable que permita a sus empleados sacar provecho de las herramientas digitales adecuadas para promover el teletrabajo y permitir la continuidad de sus actividades estratégicas. Además, es evidente que el aumento del ancho de banda mundial, ya afectado por la revolución digital y el desarrollo exponencial del IoT, combinado con una creciente demanda de contenidos por parte de personas confinadas, está creando una nueva y enorme masa de datos y requiere redes cada vez más potentes.
¿Cómo se entregan todos estos datos?
Cuando una persona compra online, ve una serie en su teléfono o envía un correo electrónico, toda esta información se procesa desde los centros de datos.
Los datos pasan a través de redes y sistemas de comunicación (cables, fibras, enrutadores, …) y se almacenan para su procesamiento en servidores de almacenamiento, servidores de aplicación o bases de datos. Luego regresa al usuario a través de la red Wi-Fi o fibra/DSL para el comercio electrónico, la red móvil para el correo electrónico y finalmente la fibra/DSL y la red Ethernet para VOD.
Entonces, ¿cuál es el papel clave de los centros de datos como la columna vertebral de la TI global?
Todos estos datos son almacenados y puestos a disposición en el cloud, pero esto no significa que no estén alojados en infraestructuras de hardware. En realidad, se almacena en infraestructuras gestionadas por terceros en sitios remotos, los centros de datos, a los que las empresas pueden acceder a través de conexiones de Internet. Los centros de datos son ubicaciones físicas centralizadas que reúnen y concentran equipos y redes de TI probadas. Su función es recoger, almacenar, procesar, distribuir o dar acceso a todos estos datos. Más concretamente, los centros de datos alojan sitios web, ejecutan servicios de correo electrónico y mensajería instantánea, proporcionan aplicaciones en el cloud, activan transacciones electrónicas, alimentan comunidades de gamers online…
Centros de comunicación en evolución con distintas finalidades
Los centros de datos están constituidos por una agrupación de equipos informáticos interconectados de alto rendimiento o «granjas de servidores» y sistemas de almacenamiento, alojados en salas de ordenadores o, por el contrario, en campus enteros de centros de datos; son modulares y evolucionan según las necesidades de los clientes. Por ejemplo, los grupos de servidores pueden dedicarse a aplicaciones, a realizar una sola tarea o dedicarse a clientes específicos. Las redes y soluciones de telecomunicaciones (conmutadores, enrutadores, cables, fibras, etc.) que equipan el centro de datos son esenciales para mantener la comunicación con el mundo exterior y entre los servidores y los equipos. Redireccionan el tráfico para evitar los cuellos de botella o activan sistemas de redundancia para asegurar la continuidad de las actividades. Los centros de datos están equipados con entradas de telecomunicaciones de muy alta velocidad (conexiones de Internet, enlaces de alta velocidad, etc.) y a menudo ofrecen varios proveedores de servicios de Internet (ISP) y operadores de telecomunicaciones para compartir la carga y ofrecer redundancia adicional.
Infraestructuras resistentes y seguras que garanticen la continuidad del servicio
Los centros de datos necesitan mantener un servicio rápido e ininterrumpido y un funcionamiento 24/7 para permitir a las empresas asegurar la continuidad del negocio en todas las circunstancias. Debido a que manejan información sensible, los sitios son físicamente seguros, confiables, resistentes y equipados con la última tecnología. Además, los sistemas de software supervisan a distancia el equipo y miden el rendimiento en tiempo real sin necesidad de estar presentes en el lugar.
Responsabilidad medioambiental: un tema clave para la industria de los centros de datos
La conciencia ecológica también está en el centro de las preocupaciones de los profesionales del sector. Además de los desafíos de conectividad, continuidad de las actividades y seguridad, los centros de datos también están sujetos a requisitos de eficiencia energética y respeto al medio ambiente. Frente a las altas temperaturas que generan, que varían según el tipo de equipo y las fluctuaciones climáticas, deben contar con las mejores tecnologías de refrigeración y aire acondicionado, manteniendo al mismo tiempo una alta eficiencia energética mediante la creciente adopción de energías renovables. En DATA4, estamos convencidos de que el papel de los centros de datos es también hacer que nuestros clientes sean conscientes de estas cuestiones ambientales. Por eso, a través de nuestra oferta de Smart DC, hemos elegido un enfoque innovador y exclusivo diseñando edificios inteligentes llamados «centros de datos inteligentes» que combinan una experiencia de usuario mejorada con una excelencia operativa garantizada y la optimización de su consumo de energía y recursos. Este enfoque nos permite concienciar a nuestros clientes del impacto ecológico de sus infraestructuras proporcionándoles indicadores de rendimiento y medioambientales.
Ante el actual contexto de pandemia, las solicitudes de los clientes de interconexiones adicionales urgentes y el aumento del tráfico de Internet permiten al sector medir a corto plazo su capacidad para gestionar estas necesidades nuevas e inesperadas a fin de garantizar la continuidad del servicio y adoptar las medidas adecuadas en consecuencia. A largo plazo, el desarrollo del teletrabajo, la telemedicina y las iniciativas de escolarización digital podrían acelerarse. En este contexto, se acelerará el crecimiento de los datos y se reforzará aún más el papel del centro de datos para seguir garantizando la continuidad y el apoyo seguro de las operaciones comerciales y el acceso en tiempo real a la información y los datos mundiales.