Tradicionalmente, el alquiler compartido se ha considerado una alternativa rentable a la inversión in situ. Ofrecía la solidez de una infraestructura in situ sin las limitaciones de tiempo y los compromisos económicos asociados a la ampliación o construcción de instalaciones propias. Pero los tiempos han cambiado. Hoy en día, el alquiler compartido es mucho más que una simple alternativa: se ha convertido en un fin en sí mismo para muchos equipos de TI. Y presenta muchas ventajas.
Alquiler compartido de centros de datos: volver a lo básico
El alquiler compartido de centros de datos consiste en alquilar espacio físico en un centro de datos de terceros para instalar en él sus propios servidores, equipos de almacenamiento y otros dispositivos de red. Este sistema permite a las empresas aprovechar una infraestructura de vanguardia sin tener que invertir en la construcción y el mantenimiento de su propio centro de datos. Puede compararse con una especie de hotel para servidores. Al igual que un hotel ofrece habitaciones y servicios a sus huéspedes, un centro de alquiler compartido ofrece diferentes opciones en cuanto a espacio, potencia eléctrica y conectividad. Las empresas pueden elegir el paquete que mejor se adapte a sus necesidades específicas.
El alquiler compartido de centros de datos ofrece una combinación única de flexibilidad y solidez. Permite a las empresas concentrarse en su actividad principal delegando la gestión de la infraestructura en expertos. También proporciona acceso a recursos y tecnologías de vanguardia que, de otro modo, serían costosos y complejos de aplicar.
Las ocho principales ventajas del alquiler compartido
El alquiler compartido de centros de datos es ahora una estrategia en toda regla para las empresas que buscan flexibilidad, seguridad y eficiencia. Lo demostramos con ocho argumentos.
1. Fiabilidad de una infraestructura infalible
Una avería del servidor o una interrupción del servicio pueden tener consecuencias desastrosas para una empresa, desde pérdidas de ingresos hasta daños a su reputación. En este sentido, el alquiler compartido de centros de datos destaca por su excepcional robustez y fiabilidad. Todo está pensado para garantizar un funcionamiento continuo de alto nivel: sistemas de refrigeración redundantes, suministro eléctrico ininterrumpido, copias de seguridad y planes de recuperación de datos, vigilancia ininterrumpida…
2. Rendimiento y un entorno optimizado para la excelencia
El rendimiento de los equipos electrónicos está estrechamente ligado a la gestión de la temperatura. Los centros de alquiler compartido cuentan con sistemas de refrigeración avanzados que mantienen la temperatura ideal para que los servidores funcionen correctamente. El rendimiento no es solo una cuestión de potencia de cálculo; también depende de la velocidad de conexión. Los centros de alquiler compartido ofrecen conexiones de alta velocidad que garantizan una latencia mínima.
3. Seguridad física que reduce los riesgos
Proteger las instalaciones de su propio centro de datos puede ser costoso. Por ello, la seguridad física del centro de datos debe formar parte del valor añadido del alquiler compartido. Sistemas de seguridad complejos, la presencia permanente de vigilantes profesionales y sistemas de videovigilancia de última generación son buenos indicadores del nivel de seguridad que un proveedor de alquiler compartido puede ofrecer. Además del acceso al lugar, también debe contar con los protocolos adecuados para cualquiera que se acerque a su jaula o a su sala.
4. Experiencia al alcance de la mano
El mantenimiento es un aspecto de la gestión de infraestructuras informáticas que a menudo se pasa por alto, al menos hasta que surge un problema. En un centro de alquiler compartido, del mantenimiento de los servidores y equipos se encargan profesionales expertos. Son capaces de resolver rápidamente cualquier problema técnico. No solo garantizan que los equipos funcionen correctamente, sino también que los servidores y otros dispositivos tengan una vida útil más prolongada. Además, el mantenimiento en un centro de alquiler compartido no ha de ser solo reactivo, sino también proactivo. Por ello, los equipos de mantenimiento supervisan constantemente los sistemas para detectar cualquier anomalía antes de que se convierta en un problema grave. Este enfoque proactivo evita tiempos de inactividad y garantiza un rendimiento óptimo. Recurrir al alquiler compartido de centros de datos también es más rentable a largo plazo. De este modo, las empresas no tienen que contratar y formar a su propio personal de mantenimiento, lo cual les permite ahorrar en costes operativos. Además, los equipos de mantenimiento ayudan a evitar errores costosos y a prolongar la vida útil de los equipos.
5. Infinitas (o casi infinitas) posibilidades de escalabilidad
La escalabilidad es un criterio esencial a la hora de elegir una solución de alquiler compartido. Las necesidades de las empresas cambian rápidamente, y los proveedores de alquiler compartido ofrecen una amplia gama de opciones en cuestión de volumen de espacio. Tanto si necesita una sola jaula como varias salas en exclusiva, los centros de alquiler compartido pueden satisfacer sus necesidades en un entorno flexible. El crecimiento no se limita a la expansión dentro de un único centro. Los proveedores de alquiler compartido suelen ofrecer la posibilidad de expandirse a otras instalaciones y regiones. Esta flexibilidad geográfica permite a los equipos de TI adaptar su implementación sin mayores obstáculos. Los proveedores que tienen reservas de suelo están especialmente bien posicionados para ofrecer esa flexibilidad, sobre todo en mercados de rápido crecimiento.
6. Compromiso sostenible
En el clima actual, en el que la conciencia medioambiental se ha convertido en una prioridad, un buen proveedor de alquiler compartido puede ser un socio que participe activamente en su lucha por la sostenibilidad. Esta cuestión afecta al propio diseño de las instalaciones (optimización del consumo eléctrico, regulación de la climatización, etc.). Para contraer un compromiso firme con la sostenibilidad, un centro de datos debe cumplir estrictas normas medioambientales. Por ejemplo, se deben gestionar las instalaciones de acuerdo con las normas ISO 14001 y 50001, que son referencia para la gestión medioambiental y el consumo de energía. La supervisión del PUE de los edificios también debe cumplir la norma ISO/IEC 30134-2. Por último, deben integrarse prácticas sostenibles en toda la cadena de suministro y anticiparse a futuras leyes y a las buenas prácticas medioambientales. Ello implica llevar a cabo una evaluación y una gestión continuas de su impacto ambiental, así como la elaboración de informes precisos para medir los progresos.
7. Mejor gestión del riesgo
La primera línea de defensa en la gestión de riesgos es la seguridad física de las instalaciones. Los centros de alquiler compartido suelen estar equipados con sólidas medidas de seguridad, como cámaras de vigilancia, controles de acceso biométrico y mantraps (cierres de seguridad). Estas medidas se complementan con un sistema de seguridad digital de vanguardia, que incluye cortafuegos avanzados y sistemas de detección de intrusos. La gestión de riesgos también implica el cumplimiento de la normativa vigente. Los centros de alquiler compartido se someten a auditorías periódicas para garantizar que cumplen las normas del sector, ya sea en materia de protección de datos o de seguridad física. La gestión de riesgos en el alquiler compartido es un asunto importante que abarca varios aspectos, desde la seguridad física hasta el cumplimiento de la normativa. Los centros de alquiler compartido presentan sólidas medidas de seguridad, sistemas redundantes y planes de contingencia bien diseñados, y ofrecen un entorno en el que las empresas pueden operar con total tranquilidad, con mínimos riesgos y máxima disponibilidad.
8. Control total sobre su infraestructura
Los centros de alquiler compartido modernos ofrecen herramientas y funciones que no solo simplifican la gestión de su infraestructura, sino que también hacen que sea más inteligente y tenga mayor capacidad de respuesta. Un centro de datos también debe ofrecerle visibilidad completa de los distintos aspectos de su infraestructura, desde la temperatura y el suministro eléctrico hasta los servidores, el almacenamiento y las redes. Esta transparencia permite detectar y resolver los problemas en tiempo real, algo crucial para mantener un rendimiento óptimo. Otra ventaja importante es la posibilidad de mejorar su infraestructura bajo demanda. Esto significa que su infraestructura puede escalar acorde a las necesidades de su empresa, lo que le proporciona una ventaja competitiva en el mercado.
Al mismo tiempo, la automatización está revolucionando la forma de gestionar las infraestructuras. Los centros de alquiler compartido pueden automatizar las conexiones entre diferentes nubes y aplicaciones. De esta manera se logra una gestión más estable e inteligente de los entornos multinube sin menoscabo de sus prioridades de rendimiento y seguridad.
El alquiler compartido en centros de datos ya no es solo una opción más para gestionar la infraestructura informática; se ha convertido en una estrategia esencial para las empresas que buscan una posición más competitiva en un mundo cada vez más digitalizado. Más allá de los beneficios inmediatos en términos de costes, rendimiento y seguridad, el alquiler compartido abre oportunidades para la innovación y la transformación digital. En la era del Internet de las cosas, el 5G y la inteligencia artificial, la necesidad de procesamiento y almacenamiento de datos seguirá creciendo exponencialmente. Almacenar sus datos y aplicaciones en centros de alquiler compartido le prepara mejor para el futuro.